DESMOTIVACIÓN LABORAL


Si sientes miedo a que llegue el día lunes y estas pensando en todo momento cuanto falta para que llegue el fin de semana, si buscas cualquier excusa para no ir a tu trabajo o para irte antes de tu hora o si cuando estás en la oficina no sabes por dónde empezar de toda la lista de pendientes que tienes del día anterior, es que estas pasando por un periodo de desmotivación laboral. 

¿Cuáles son las causas de desmotivación laboral?

Para poder explicar lo siguiente, tendríamos primero que entender ¿Qué es un trabajador motivado? es aquella persona que pone todos sus esfuerzos en alcanzar los objetivos propuestos, los objetivos son en beneficio de la empresa y de su desarrollo profesional, laboral y personal.  

¿Por qué el trabajador motivado pierde dicha motivación?

Algunos de los motivos son los siguientes: 

Realizar la misma tarea durante muchos años lleva que el trabajador se estanque y no progrese, se produce una falta de interés y se convierte en un trabajo repetitivo, que no aporta a su desarrollo profesional y personal.

La mala comunicación con los jefes y los compañeros, cuando existe falta de comunicación y miedo a establecer una vía se crea un clima de inseguridad.

Esperamos que cuando llevamos un tiempo prudente en una empresa entregándolo todo, el esfuerzo se vea recompensado; Sin embargo, cuando vemos que las tareas aumentan pero en ningún momento hay gratitud ni se traduce en cambios positivos, nos empezamos a desanimar y las cosas al rededor se empiezan a ver de forma injusta, el trabajador se empieza a dar cuenta que da mucho por muy poco. 

El clima de desconfianza de los jefes hacia el empleado, el no valorar la opinión del empleado y no confiar nuevas tareas por no sentirlo capaz de realizarlas es una de las grandes causas de desmotivación. 

Cuando un empleado no se siente a gusto con su trabajo la productividad baja un 50%, cuando un trabajador se siente desmotivado no puede dar lo mejor de si mismo, se siente incapaz. 

¿Cómo se puede resolver todo lo anterior? 

  • Las empresas y sus responsables deben de hacer sentir a sus empleados valorados. 
  • Las empresas y sus responsables deben de confiar en las capacidades y habilidades de los empleados para delegar y designar tareas. 
  • Los responsables/jefes deben de tener en cuenta las opiniones de los empleados antes de tomar decisiones que puedan afectar a todos/as. 
  • Ofrecer formación de calidad a los trabajadores ¡OJO! No cantidad, pero si calidad. 
  • Que las tareas designadas sean acordes a los horarios y a la retribución salarial del trabajador. 
Motiva a tus empleados para que lleven la bandera de tu empresas de formar colorida y positiva a todos lados. 

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