EFECTOS PSICOLÓGICOS DEL DESEMPLEO

Con el trabajo obtenemos ingresos económicos y un nivel de vida que nos permite hacer y realizar muchas cosas, además de esto el trabajo se considera fuente de bienestar, que ayuda al equilibrio social y psicológico. Por lo tanto cuando por alguna circunstancia de nuestra vida nos falta el trabajo nos enfrentamos a una serie de cambios que debemos saber afrontar. 

Nos encontramos con muchos casos de personas que con más de 35 años y después de haber trabajado un largo periodo de su vida deben reinventarse, salir a buscar ofertas de empleo todos los días. Puede que estas ofertas no se parezcan en nada a lo que ha estudiado o en lo que se han desempeñado años atrás, el sueldo y las condiciones que se ofrecen son penosas, no quedando otra opción que aceptar y tragar o seguir buscando. El resultado de todo esto es una trasformación emocional, psicológica y social que en algunos casos puede ser perjudicial. 

Las personas que se encuentran en desempleo sufren más riesgos de sufrir problemas psicológicos como: 

- Ansiedad

- Estrés

- Síntomas psicosomáticos

- Perdida de la autoestima

- Depresión, entre otros 

- Miedo

- Apatía

- Inseguridad

- Desorientación

- Incapacidad para hacer planes de futuro

- Optimismo Irreal

- Pesimismo

- Irritabilidad

- Trastornos psicofisiológicos

- Ideas fatalistas

- Vergüenza constante 

- Padecimiento del síndrome de invisibilidad ( la persona percibe que no es visible para los demás "que no lo ven").

- Perdida de la identidad profesional

- Sentimiento de incapacidad personal y auto culpabilización.

- Riesgo de suicidio

De ahí la importancia de los recursos psicológicos con los que cuente la persona que se encuentra en situación de desempleo, así como el entorno que lo rodea, no olvidemos que el apoyo familiar es muy importante.  

La persona que se encuentra en desempleo puede llegar a percibir los intentos de búsqueda fallidos como un fracaso personal y no social, lo cual va haciendo que se aislé cada vez más de su entorno, esto último hace que su experiencia social se vea afectada y empobrecida. Haciendo sentir a la persona débil socialmente y avergonzada por la situación personal que atraviesa. Debemos tener en cuenta que cada persona es un mundo y si no cuenta con los recursos suficientes para afrontar tantos cambios se ira metiendo cada vez más en un remolino depresivo colocando a la persona en una situación de vulnerabilidad extrema. 

Si te encuentras en esta situación es muy importante para ti, buscar alternativas, recursos, adquirir nuevas habilidades y entablar  nuevas relaciones sociales, mantener una agenda activa, que estés en desempleo no quiere decir que no estés ocupado o puedas estarlo, cuida tu salud física, práctica ejercicio regularmente esto ayudara a sentirte mejor, mantén tus horarios y planifica tu búsqueda de empleo, busca el apoyo de tu familia, amigos o según el caso asesoría.

Tienes que aprender a ser flexible contigo mismo y aceptar que en algunos momentos de nuestra vida tenemos derecho a sentirnos infelices con nuestra situación, no te obsesiones con la idea de encontrar trabajo "si o si", crea algo positivo de esta mala experiencia, invierte parte de tu tiempo en formarte, existen muchos cursos gratuitos online, diseña y adapta tu curriculum, crea una pagina web o blog, reconoce tu potencial y tus fortalezas, así como tus mayores debilidades, toma conciencia de todo, expresa y aprende a manejar tus sentimientos negativos, piensa y no pares de buscar alternativas a tu situación.

Si con todo lo anterior crees que necesitas ayuda profesional, no dudes en buscarla y recuerda que primero es tu salud y bienestar, y recuerda sigues viviendo y existiendo por lo cual debes cuidar tu salud física y psicológica. 

"No te pierdas en el intento de seguir buscando empleo" 

Ivette A. Benavides

Psicóloga

Madrid