Las Prácticas Educativas en el Contexto Infantil
En relación a las vivencias
vinculadas al contexto educativo, los profesionales vinculados a la educación buscan
incesantemente el logro, por parte de los infantes, de aprendizajes novedosos,
creativos, saludables y trasferibles a su vida cotidiana. Lo más
importante en el acto del aprendizaje es el desarrollo del educando. La tarea
de la educación es potenciar todo aquello que la persona ya posee, es decir,
desarrollar todo el potencial que ha ido incorporando con el correr del tiempo.
Los profesionales educadores se caracterizan por su marcado interés y
preocupación por el sujeto de aprendizaje, por su proceso educativo, por la
formación de hábitos éticamente buenos, etc. La intervención educativa debe
responder y estar al servicio del contexto del individuo para que este se
apropie del aprendizaje siempre ayudado y acompañado por el adulto.
Se deben considerar y reforzar positivamente las intervenciones y
aportaciones que cada niño realice, ya que es a partir del diálogo, la buena
comunicación y de la presencia de un otro que el sujeto consigue incorporar
conocimiento.
Esta propuesta parte de las necesidades que se han ido identificando en
el campo y contexto educativo. Estas necesidades tienen que ver con la
iniciativa de los infantes de expresarse y apropiarse de un espacio emocional y
afectivo con el que puedan identificarse. Dicho espacio está vinculado a la
escuela, la cual debe fomentar prácticas reflexivas y significativas y
adjudicarle importancia a los aprendizajes previos, a las motivaciones que los
menores poseen, al conocimiento y el refuerzo en el aprendizaje.
Las prácticas educativas en el contexto infantil son muy importantes
porque están relacionadas con una perspectiva social en donde todos construyen
el conocimiento a través de sus aportes y de una orientación que les ayuda a
adaptarse al entorno que los rodea.
Se intenta que el menor, el niño o educando aprenda a formularse
preguntas sobre la realidad para que éste logre transformarse a nivel social y
cultural.
A través de observar las diversas necesidades que expresan los niños se
puede entender la gran importancia y dimensión que abarca la escuela y la
educación centrada en el amor, el respeto, la libertad, la creación, el diálogo
y el aprendizaje. Es por lo anteriormente mencionado que se pone el mayor
énfasis y se hace referencia a las personas, a las relaciones que se van
estableciendo entre estas y el contexto, dado que determinarán en parte la
personalidad de los infantes, su forma de ser y actuar con los demás.
El niño actuará a partir de las ideas expuestas como el protagonista del
aprendizaje junto al adulto, quien actuará como un facilitador y guía que
propone y no impone.
Licenciada en Psicología-Psicopedagogía Ana Laura D´Agostino



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