Igualdad de oportunidades en el ámbito de las empresas

En el ámbito de las empresas la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres exige la eliminación inmediata de obstáculos. La igualdad tiene que estar presente en todos los procesos llevados a cabo dentro y fuera de la empresa como: proceso de selección, formación, promoción interna o externa, oportunidades de desarrollo de carrera profesional de sus empleados, remuneración, conciliación de la vida laboral y personal de sus empleadas y empleados.

La igualdad de oportunidades permite entre otras cosas asegurar el desarrollo de los sistemas de calidad y cumplir la legislación vigente de cada país donde se encuentre. En algunas empresas se sigue observando el desaprovechamiento de mano de obra cualificada, esto lastimosamente se debe a los roles de genero que se han asignado en el transcurso del tiempo a los hombres y las mujeres, dando lugar a estereotipos y como consecuencias tratos desiguales que afectan directamente a las empresas y a sus empleados. No teniendo en cuenta la capacidad, experiencia y preparación de cada persona.

Hoy en día los sueldos de las mujeres siguen siendo más bajos que los de los hombres por realizar los mismos trabajos, se les exige mucho más y son menos valoradas, los contratos son muchos más cortos y si observamos las cifras la mayoría de estos contratos son de media jornada o temporales, las mujeres siguen ocupando una mínima parte de los puestos de responsabilidad dentro de las empresas y esto debe de empezar a cambiar.

El departamento de “Recursos Humanos” de las empresas deben ser capaces de adaptarse, modernizarse y ser mucho más flexibles, deben apostar cada vez más por la igualdad de condiciones para sus compañeros de plantilla, esto genera equipos de trabajo positivos y se obtienen ventajas importantes como:

• Equipos de trabajo motivados
• Plantilla de trabajadores implicados con la empresas
• Comunicación interna fluida
• Personal que comparte cada vez más sus experiencias y sus conocimientos
• Equipo de trabajo flexible, adaptable e innovador
• Proceso de aprendizaje continuo
• Más productividad
• Mayor gestión, capacidad y planificación
• Una imagen de la empresa más valorada interna y externa, productos de calidad

Las empresas deben apostar por la calidad total es decir un estilo de gerencia centrada en las personas, entendiendo que es imposible obtener calidad si las condiciones en las que trabajan sus empleados son desfavorables. Incorporando la calidad de los productos/servicios la calidad de vida y las condiciones laborales de su personal.

No podemos olvidar que las empresas tienen un compromiso con la sociedad esto se denomina “Responsabilidad Social Corporativa” que es el cumplimento de la legislación, transparencia y respeto por las personas y el medio ambiente. Contribuyendo a promover una mejor imagen publica de la organización/empresa, obteniendo más notoriedad y reconocimiento público, la responsabilidad social corporativa no se debe de entender como una estrategia de marketing.

Ivette Andrea Benavides Gómez